lunes, 25 de enero de 2010

La ideología de género

Son muchos los programas de Radio María que nos informan de la actualidad. No al modo de la televisión, que parece el extinto periódico "El caso", con lo que se fomenta la inseguridad y la desconfianza entre las personas, sino exponiendo los hechos y proponiendo soluciones, a la luz del Evangelio.
Creo que este resumen puede ayudarnos a entender este concepto tan usado actualmente.

LA IDEOLOGÍA DE GÉNERO
De la conferencia de D. Benigno Blanco, presidente del Foro español de la familia, en Radio María. 26 de octubre de 2009.
Pido disculpas si omito algo, o pongo de mi cosecha, pues no pude tomar nota en ese momento.
La lucha de la mujer por tener un puesto en la sociedad viene de antiguo, pero sus primeros logros son recientes.
Con la revolución industrial del s. XIX se acrecentó el problema de los roles familiares: la mujer en casa, al cuidado de los hijos, etc. pero fue en la primera guerra mundial cuando, por la escasez de algunos productos, y dado que los hombres estaban ocupados en la contienda, en algunos estados europeos se animó a las mujeres a trabajar en las fábricas. Ellas acudieron muy dispuestas, pero eso sí, tuvieron que cortarse las faldas. No podían hacer su trabajo con aquellos vestidos hasta el tobillo. Lo mismo ocurrió con el cabello. Y aquello ya no tuvo vuelta atrás.
En la primera mitad del s. XX las democracias occidentales fueron aceptando el voto de la mujer, fue un paso importante este reconocimiento.
La mujer se fue abriendo paso en la sociedad. La incorporación al mundo laboral era un hecho.
La educación de las niñas comenzó a ser equiparable a la de los niños.
Pero fue a partir de 1968, con el mayo francés, cuando las cosas tomaron otro rumbo.
Lo que hasta entonces había sido un deseo de Estar, igual que el varón, en la empresa, la sociedad, la política, etc. pasa a un Ser igual que el varón, rechazando el sexo como una realidad natural y afirmando que es una diferencia sólo cultural.
Fue la francesa Simone de Beauvoir, con su lema "la mujer no nace, se hace", quien lideró este movimiento.
Comienzan con un cambio lingüístico: destierran el término sexo, que hace referencia a hombre y mujer, y se denomina género, que admite la variante de neutro.
Manejan conceptos como "tendencia afectivo-sexual" y" libertad afectivo-sexual", para dar paso a la idea de que el ser humano puede ser igualmente homosexual o heterosexual.
Defienden también el ser transexual; dicen que se puede ser hombre con cuerpo de hombre o de mujer, y a la inversa. Todo es posible.
Todo, menos el rasgo que configura específicamente a la mujer, que es la maternidad. Este nuevo feminismo radical defiende a ultranza la antinatalidad en todas sus formas: anticoncepción, aborto, píldora abortiva, esterilización...cada uno puede hacer lo que quiera.
Quien no comparte sus ideas es tachado de homófobo ( homo: igual, fobia:manía, aversión ).
Aunque Jesucristo fue el primero que defendió a la mujer, estos movimientos arremeten contra la Iglesia, la gran defensora de la ley natural. Los que no conocen la Ley de Dios, sí conocen esta ley natural, inscrita en la conciencia de todo ser humano.
Con vistas a la Asamblea mundial de El Cairo, a finales de los años 80, el papa Juan Pablo II advirtió a los representantes católicos del peligro que representa el que estos vocablos sean aceptados, y puedan figurar en las disposiciones finales.
Ya en el Congreso mundial sobre la mujer, celebrado en China, estos términos se fueron infiltrando irremediablemente.
Esta ideología, por evidente que nos parezca que es errónea, que va "contra natura", se ha extendido mundialmente. Hay gobiernos que la favorecen, como el que nos gobierna actualmente en España, legalizando las uniones gay, y sobre todo con la asignatura obligatoria de Educación para la ciudadanía, que contiene estos principios.
Igualmente han calado en las altas instancias de la ONU y sus filiales UNESCO, FAO, UNICEF...
El cristiano responsable se pregunta: ¿qué puedo hacer?
Benigno Blanco contesta: 1º.-Formarnos, leyendo y escuchando a los que saben más que nosotros.
2º Hablar , defender nuestra postura con serenidad y humildad. Proponerla, no imponerla a nadie.
3ºAsociarnos. La unión hace la fuerza. El que está solo es presa fácil de los depredadores.
No lo dijo, pero pienso que lo hace; yo añadiría: rezar. "Haz todo lo que puedas, reza por lo que no puedas".