jueves, 15 de octubre de 2009

Fiesta de San Francisco de Asís

Este domingo, 4 de octubre, fue un día grande para mí.

Como madre, porque vinieron mis hijos a Anahuir y tuvimos paella familiar; es cosa que agradezco mucho al Señor, poder reunirlos y verlos sanos y contentos. Cada día doy gracias a Dios porque mis hijos se quieren y están unidos y le pido que, además, les conceda el don de la fe, que es el mayor bien que podemos tener en la vida.
Rafa y Herminia no estaban, pero su ausencia fue también motivo de gozo para mí, pues ese fin de semana, en Godella, iniciaron el Encuentro matrimonial, que comienza con un retiro espiritual. Esto puede ayudarles mucho como esposos y como padres.

Por la tarde fuimos al convento de Consolación, había una celebración de la Eucaristía en la que otra señora y yo hicimos la Promesa temporal, para 3 años.
Fue una Misa muy bonita, concelebrada por mi buen amigo, D. Antonio Ballester, un viejo muy joven, que hizo la lectura del Evangelio con la parábola del sembrador. Y por D. Vicente Grau, nuestro fiel consiliario, sacerdote dominico, que me encanta con sus homilías. Pepe y Elisa, mis hijos mayores, se encargaron de la primera lectura y el Salmo.
Pero lo más sonoro fueron los cantos del coro. Me siento muy agradecida a Rafa y Alfredo, a Marta y Mari Nieves, y a mis dos Cristinas, que hicieron unos solos geniales. Si nuestras oraciones y cantos se unen a los de los ángeles y santos del Cielo, esta vez casi estuvimos a su nivel.

Y bueno yo, qué deciros, siempre he sido muy religiosa. Desde el día de mi nacimiento, soy "Hija de María " en mi querida parroquia de Bicorp. De niña, me gustaba ir a Misa con mi madre, y me ponía muy contenta cuando llevaba a la iglesia un ramo de flores de nuestro "jardín" , como llamábamos al pequeño espacio de la huerta que dedicábamos a este fin.
Algunas veces oí decir que me haría monja, y lo pensé en muchas ocasiones a lo largo de mi vida. Pero tal vez el Seños me llamaba por otro camino, y a los 14 años me enamoré del que sería mi marido.Y como cada uno "tiene que florecer allí donde está plantado", he procurado escuchar y seguir la voz de Dios desde este lugar.
Yo no fui a colegio de monjas, ni tuve nunca contacto con ellas, aunque tengo una prima carmelita a la que quiero mucho, pero quizá porque me impactó la lectura de la vida de S.Francisco de Asís, siempre pensé que si llegaba mi oportunidad, sería franciscana.

Pasaron los años, y desde el 2006, soy asidua oyente de Radio María. Por esta emisora, que ha sido mi maestra y mi alegre compañía, he sabido los santos de cada día, y me llenó de alegría saber que yo nací el día de Sto. Domingo de Guzmán, fundador de los dominicos y gran difusor del Rosario, del que soy, como mi madre, muy devota.

Poco tiempo después, en 2008, nos trasladamos a Xátiva. Y comencé a frecuentar el convento de Consolación. Quedé prendada de las Hermanas, de su sencillez y alegría , vida y obra. Yo las llamo monjas de apertura, no de clausura. Me invitaron a una reunión de la Fraternidad; desde entonces he sido novicia, y ahora ya, dominica seglar.
Y como Dios me quiere y me mima, lo ha organizado todo para este día 4 de octubre. Como si quisiera decirme que también S. Francisco me envía su beneplácito.

Sólo quiero acercarme a Dios, seguir a Jesús con el estímulo de tantos santos y fieles seguidores.
Y acercar a los que pueda a su llama de amor viva. Elisa.